Nos cuesta.
Nos levantamos
justo con el alba, nos hicimos un café con leche bien caliente y nos fuimos a la playa a pensar sobre las cosas que resultan
difíciles de creer, y tras darle varias vueltas terminamos creyendo que era
difícil creer que aquello que cuesta creer es lo esencial de la vida. Mientras
discutíamos sobre el asunto, pusimos varios ejemplos para dar argumentos a
nuestra creencia.
Nos cuesta
creer que las noticias buenas son de verdad, pues siempre tendemos a pensar que
tras algo bueno hay algo malo, o que la cosas buenas no nos pasan a nosotros, y
es esencial alimentarse de todo lo bueno que la vida nos pone por delante para sentirnos vivos. Nos
cuesta creer que un amor es de verdad porque estamos acostumbrados a tener que
superar mentiras, y es esencial creer que cuando la otra persona te dice ‘te
quiero’ con el corazón en la mano, es que solo hay un corazón, y no una trampa
debajo.
Necesitamos
creer en las cosas buenas que nos puedan pasar, para disfrutar de ellas y
darles la confianza de que nos las creemos, pues si no crees en algo corres el
riesgo de que se aleje.
A nosotros
nos costaba creer que fuésemos tan felices los dos allí tomando café, y es que
aunque las cosas vayan bien, siempre creemos que pueden torcerse, y para eso no
nos cuesta creer, porque siempre creemos que lo malo es fácil que ocurra, pero
lo bueno es imposible que nos toque a nosotros.
Brian Aguilar
Me agrada mucho...
ResponderEliminarHay quien dice que el amor a primera vista no existe pero eso es que no lo han vivido al máximo.
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